03 marzo, 2011

Pasa rápido ¿si?


Logramos esclavizarnos y sentirnos dejados, sin fuerzas ¿Cuándo es que llegamos a ese punto? La verdad sólo sabemos buscarlo, porque se nos es muy difícil saber olvidar ya que aveces el tiempo no lo cura todo.


Anoche con el móvil en la mano, recostado en mi pieza y texteando como loco. Había dejado el libro en la mesa de cabecera, algunos recortes de entrevistas a actores famosos y personas de éxito. El reloj marcaba las 11 y no podía conciliar sueño, de seguro mi guardián ya se había dormido , por otro lado el celular no daba señales de respuesta alguna. Seguía revolcandome entre las sábanas, el verano ya se acercaba así que no era necesario estar tan tapado. Casi las 12 encendí el televisor, haciendo zappin hasta encontrar algo de mi agardo, por lo general estaban los programas de ventas por tv, aquellos productos que no se si serán 100% creíbles.

Aún recordaba sus abrazos cálidos yestos envueltos de palabras frías. ¿Cómo es posible que halgo bonito venga con remezones crudos? Las cosas ya estaban claras, o eso creíamos. Volví a ver el reloj y ya era cerca de la 1 de la madrugada; seguía siendo imprudente , algún mensaje debía de responder. Cojía mis almohadas y buscaba oportunidad de poner mi mente en blanco; por un momento pensé que estaba sitiendo esos abrazos, esa mirada y que me cambiaba de palabras. Todo debía ser hermoso, aunque ya sabía que me hacía daño. El sueño me invadió, ya no resistía , el televisor estaba programado y debía de apagarse en cualquier momento. Yo me entregué a Morfeo pensando en aquel momento , quizás cuando despierte ya todo se haya calmado, mis obsesiones hayan bajado su caudal. Lo había afirmado, me lo había dicho, “No te obsesiones, please.” Ya nos habíamos visto, podíamos frecuentar pero no era lo mismo, ambos lados se estaban separando y su recuerdo se quedó en espera. Me hacía daño, pero eso lo hacía interesante , encontces ¿Por qué continuaba?

Sólo sus abarzos eran irresistibles, su seguridad y confianza, pero mi guardián ya se había cansado y yo también.

No hay comentarios: